La
radio, tal y como se conoce es mucho más que un medio
de comunicación. Para los internos de un hospital psiquiátrico en
El Salvador es su mejor medicina. La mejor forma de afrontar el día,
de superar sus miedos y de hacer frente a sus problemas.
Os
dejo pues un artículo sacado de la página Web del periódico “El
Mundo” que me ha dejado con muy buen sabor de boca.
“Huele a manzanilla. Como cada sábado, los internos del hospital psiquiátrico de El Savador, el único en la Quinta Región de Chile, se preparan para convertirse en los protagonistas de las ondas radiofónicas. Las entrevistas y los temas de actualidad se entremezclan con canciones y con mensajes de apoyo para los enfermos.
Rodrigo,
Juan y Roberto, entre otros, son puntuales a su cita. Hasta hace unos
meses eran pacientes internos del psiquiátrico de Valparaíso, ahora
son
pacientes externos y hacen un programa de radio para sus compañeros.
El hospital es uno de los más modernos de Chile. Entre otros
servicios, el centro médico está dotado de una Unidad de
Dispositivos Comunitarios que tiene ocho hogares, dos residencias y
tres hospitales diurnos a su cargo.
"Para
mí es una terapia que también ayuda a escuchar a la gente
que nadie la escucha. Hay gente que lleva aquí casi un año, o
incluso más. Echan de menos a su familia, a sus hijos, y esta es una
muy buena forma para que se pongan en contacto y para que pasen su
enfermedad", argumenta Rodrigo, uno de los encargados de dirigir
Radio Diferencia.
Ondas
en lugar de drogas
Gracias
a las ondas, a los medicamentos y a su voluntad, el programa
radiofónico 'Escuchando
Voces'
de Radio Diferencia lleva ocho años funcionando. Como si del sillón
de Freud se tratara, la radio hace de herramienta terapéutica. El
micrófono se convierte en el poder con el que el paciente psicótico
se expresa libremente.
El
pequeño estudio se encuentra a un costado del hospital, junto al
campo de fútbol donde los internos hacen ejercicio. Dos
micrófonos, un amplificador y una mesa de mezclas
son más que suficientes para lanzar al aire las alegrías y las
penas de este grupo de pacientes psiquiátricos.
"Funcionamos
como una organización totalmente autónoma, nosotros no dependemos
del hospital, ni del Gobierno ni de nadie. La
organización está conformada por pacientes psicóticos del
hospital.
Nuestros programas los desarrollamos con la gente interna del
hospital, trabajamos para ellos. Cada sábado llegan, hacen
entrevistas, les preguntan sobre cómo está su estado de salud, les
mandan saludos…", manifiesta Luis Bernal, el organizador del
proyecto.”
Marina Fuster
No hay comentarios:
Publicar un comentario